miércoles, 21 de octubre de 2015

España autoriza uso de troyanos con fines de investigación

Hoy en día, tanto los delitos como las pruebas que dejan los criminales van habitualmente unidas a los sistemas de comunicación telemática. Hablamos de los ordenadores personales, los teléfonos inteligentes y, quizá muy pronto, otros dispositivos conectados del hogar.La Ley de Enjuiciamiento Criminal, por su antigüedad (1988), no contemplaba esta posibilidad y, por ello, después de meses de negociación y polémica, acaba de entrar en vigor una reforma que trata de establecer coherencia entre la legislación y los tiempos que corren, por lo que muchos de sus puntos clave tienen que ver con las nuevas tecnologías. Balizas de posicionamiento, troyanos, software para espionaje informático, sistemas de escucha y videovigilancia.

Todo esto podrá ser usado a partir de ahora por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para descubrir cualquier actividad delictiva. Eso sí, con orden judicial.Tal como explica el BOE, los nuevos sistemas de comunicación "proporcionan poderosas herramientas de investigación a los poderes públicos". El PP, principal impulsor de la medida, asegura que la persecución de los delitos será más eficaz. Sin embargo, los detractores se refieren a ella como 'Ley Torquemada' y ponen de manifiesto que limita la libertad el Internet.


Fuente: El Mundo 

domingo, 18 de octubre de 2015

Los smartphones blanco fácil

En reciente artículo publicado en el periódico El Mundo se nos informa de un estudio realizado por Google donde casi nueve de cada 10 teléfonos Android utilizados en todo el mundo son vulnerables a ataques maliciosos. Es el resultado del último estudio de la Universidad de Cambridge sobre la seguridad de los dispositivos móviles un estudio, además, que ha sido financiado en parte por la propia Google.

El informe, publicado esta misma semana, concluye que el 87% de la muestra de 20.400 teléfonos analizados por la Universidad están indefensos ante al menos una de 11 vulnerabilidades críticas descubiertas en los últimos meses. Se trata de fallos de seguridad que, potencialmente, podrían facilitar la extracción de información personal del teléfono o el control remoto del terminal por terceras personas.

Fuente El Mundo