En mi reciente visita a EE.UU he visto el gran uso de las tables, no sólo en mi reunión con el equipo de Apple donde nos han comentado la fuerte campaña que están realizando para entrar en el mercado Mexicano donde universidades como el Tec de Monterrey compra 50.000 o la Universidad Panamericana compra 30.000 o tiene la intención, me enteré también como existe interés por parte del Gobierno de Panamá de comprar 1 millón de Ipads, esa si que son cifras importantes. Eran cientos las personas que vi en los aeropuertos, en la universidad, en el hotel, utilizando tablet, eso me da la sensación que este tema llegó para quedarse por un buen tiempo, de hecho en Apple esperan que el 80% de sus ventas en los próximos años venga de las tablets.
Si vinculamos lo anterior a la noticia de los ebooks diremos que no es algo nuevo, ya desde el año pasado se venía hablando y escribiendo del impacto del ebook. De hecho la pasada feria internacional del libro de Frankfurt dedicó el 2010 como temática hacia la digitalización de la lectura y la nueva forma en que se están editando y escribiendo los libros. Desde ebooks para niños como diversas clases de libros, algunos creen que los modelos que hoy se plantean para desarrollar el libro digital no son más que soluciones de mediano plazo, resistencias del mercado, que no alcanza a dimensionar la transformación. Se está tratando de replicar la cadena de valor del libro impreso: el autor, el agente, la editorial, el distribuidor y el vendedor. Pero también aparecen muchos otros modelos que son más conscientes de que el negocio mismo ha cambiado y pueden tomar ventaja de ello. Para otros el libro tradicional no morirá y el ebook se transformará en un complemento.
El despegue de los ebooks en Estados Unidos y el hecho de que la crisis financiera global ya parezca estar atrás pueden explicar el entusiasmo de los emprendedores digitales. De hecho aparecen nuevos conceptos como el de regalar un libro en tiempos de digitalización, aparecen las tarjetas ebooks , un simple cartón que lleva un código con el que el libro se descarga en el lector digital. Los accesorios digitales no terminan allí: proliferan los vendedores de nuevas aplicaciones para maniobrar la biblioteca en el iPhone o los innumerables diccionarios para cargar en el e-reader.
Las redes sociales no se quedan atrás y comenzarán a tener mayor participación a través de portales para comentar y discurtir sobre las últimas novedades.
También existen las ofertas para la autoedición -que compiten por conseguir los dividendos del siempre dispuesto ego del escritor- hay muchas. Entre las más serias destaca Epubli (www.epubli.de) que ofrece tanto la publicación de ebooks como de libros que se imprimen por demanda. El autor (o su agente o editorial si se quiere) pueden decidir las características de éste y calcular en línea cuando sube o baja el costo. El precio lo determina el autor y también cómo quiere venderlo; un ilustrativo gráfico explica quién se lleva qué porcentaje de la venta final.
Los europeos frente al ebookEn temas de digitalización, algo más que un océano separa a Estados Unidos -el país donde el ebook es una realidad- de Europa, donde el libro digital apenas despega. Entre las razones se cuentan las diferentes y protectoras legislaciones europeas. La penetración del ebook en Estados Unidos estuvo impulsada por la práctica de Amazon de vender los libros más baratos del precio al que se los compraba a los editores, algo imposible en la mayoría de los países europeos, donde los libros tienen un precio fijo. Este año, y tras un tenso forcejeo con las editoriales, Amazon retrocedió y aceptó que las editoriales fijen el precio, el llamado agency model . Pero no pierde la fe con lograr establecer un nuevo modelo, que garantice ofertas de ebooks a bajo costo. Ahora en Gran Bretaña -donde no hay ley de precio fijo- Amazon ofrece el 70% de los beneficios para el autor (o para el autor y su editorial, en caso que la tenga) a cambio de un par de requerimientos, entre ellos que ofrezca el libro digital por menos de 7 libras (unos 5.200 pesos).
Amazon no ha anunciado planes para el mercado en español, pero que hayan comprado el dominio y el éxito de sus filiales en Alemania y Francia da para pensar que puede estar en sus planes el ingresar a este mercado además, no es de extrañarse que también quiera comenzar a tomar posiciones en el mercado Latinoamericano. (Fuente: El Mercurio)
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