Tenemos el primer caso de multa a una institución bancaria por no cumplir con las disposiciones de la SBIF por no cumplir con todos los requisitos para que los clientes transfieran fondos a través de internet, en tiempo real. La principal exigencia era que los bancos entregaran a sus clientes una segunda clave, la cual podía ser generada con un dispositivo electrónico o mediante tarjetas de coordenadas.Ésta fue la condición que el Chile no cumplió: no todos sus clientes tenían ayer el dispositivo electrónico, a pesar de que la Superintendencia postergó en un mes el plazo para que operaran las transferencias en tiempo real. Sobre la multa -de $3.000.000-, desde el Chile dijeron que se han ofrecido los Digipass desde julio de 2004 y que en los últmos días, por el incremento en la demanda de los dispositivos, se han entregado sólo a los clientes que realizan transferencias electrónicas.Agregaron que la SBIF autorizó al banco para que quienes no cuenten con el Digipass puedan transferir fondos por hasta $200.000 diarios, en el caso de personas naturales, y hasta $1.000.000, para las empresas.