martes, 20 de abril de 2010

Del papel al Ebook, la evolución del libro


El 23 de abril celebraremos el día internacional del libro, para muchos y me incluyo el tomar un libro de papel antiguo o nuevo es una experiencia única, leer y tocas las hojas es una acción muy agradable. La actual generación de jóvenes, esa de muchachos que nació desde los años 90 hasta hoy, está viviendo un mundo donde los 0 y 1 dominan el mercado. Al igual que la música la tecnología también está llegando a los libros, tal como se ha visto desde el año 2009 a la fecha.

Para que lleguemos a la masificación de los libros electrónicos aún queda un camino por recorrer. La gran mayoría de libros aún no están digitalizados (ni en formato bitmap ni formato vectorial o texto). Si bien los ebooks aún son una novedad y su nivel de penetración aún es bajo. El lanzamiento del Ipad de Apple está generando una interesante expectativa, sin embargo, hoy nos encontramos con diferentes formatos de distribución digital. Las casas editoriales aún no entienden del todo como avanza todo esto y los autores aún no ven cuáles son los impactos que generarán esta nueva forma de leer.

La industria editorial debe comenzar a pensar que los jóvenes de hoy no son los del siglo XX, tienen otros códigos y por tanto otros intereses, no puede ocurrirle a esta industria lo mismo que le ha sucedido a la industria de la música y de las películas debe estar preparada para revisar su modelo de negocio para enfrentar los cambios que vendrán.

También, serán las instituciones de educación quienes tendrán que enfrentar el nuevo desafío para formar a las nuevas generaciones de jóvenes donde esta tecnología será cada vez más utilizada. De hecho no sería extraño que comencemos a ver en bibliotecas dispositivos para cargar libros electrónicas que permiten almacenar volúmenes de libros que hoy no imaginamos.

El desafío es avanzar a un modelo de formación donde los profesores y estudiantes avancen en el uso de la tecnología para el proceso formativo pero no como centro de su formación sino como una herramienta de apoyo al crecimiento de los jóvenes. A lo anterior tenemos que considerar que nuestro Congreso Nacional ha aceptado la modificación a la ley de propiedad intelectual, por lo tanto, las condiciones legales también comienzan adecuarse a las nuevas exigencias que nos imponen las tecnologías.

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