En el Mercurio de ayer se publica la caricatura que adjunto.
Se supone que el desarrollo tecnlógico del proyecto Transantiago permitiría eliminar los llamados Sapos, personas que apoyaban a las antiguas micros y mantener la distancia y frecuencia de recorrido.
El programa no da abasto asi que debe recurrirse al ser humano para avanzar en su implementación. La figura está muy bien tratada.
1 comentario:
Yo que soy usuario del sistema, debo decir que se prometió tecnología pero a la fecha solo vemos una improvisación en su implementación. Como varias veces me lo han dicho en el metro y en las estaciones, el sitema está colapsado.
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