Según La Segunda un programa de TV tendría en un computador los teléfonos de más de 600 personalidades del mundo artístico, político y otros. Nada extraño para un programa de farándula. El problema es que de un día para otro los teléfonos de estas personas fueron publicados en un sitio web llamado el Pataforo donde aparecieron publicados los 618 números de telefonos de diversas personas. En ella se incluyen nombres de conductores de televisión, como Felipe Camiroaga y Cecilia Bolocco, y políticos, como el ex Presidente Patricio Aylwin. Hoy aparece publicado en el portal una disculpa con el siguiente tenor:
Esta es la disculpa que tiene el equipo administrador de elpataforo hacia los famosos chilenos damnificados por poner su numero telefónico en este portal ] - Les informamos que este sitio es de libre pensamiento y que cada integrante está en su derecho de proponer el tema que estime conveniente, es un foro de opinión que no discrimina a nadie por su opción social o de cualquier índole. - - Lamentablemente no se pensó nunca que esto iba a tomar tales consecuencias, no creíamos que llegaría a hacer tanto revuelo en la opinión pública chilena. Por eso dejamos los números, esto increíblemente se filtró a otros sitios y se nos "escapó de las manos" y ahora hay amenazas de demandas en contra del portal (cosa que realmente no queremos que ocurra). - - Jamás se supo cuantas personas eran en total, ni quienes estaban dentro de esa lista - - Rogamos las más sinceras disculpas hacia los afectados... -
Este tema nos debe llevar a pensar en lo siguiente, una empresa o medio de comunicación, tiene una importante base de datos, quién la protege, ¿ qué medidas fueron utilizadas para resguardar esa información, qué responsabilidad tiene el programa TV a quien le sustrajeron ya sea en forma física o electrónica la base de datos que contiene estos datos?
Este caso no es más de una muestra de la ausencia de una ley de protección de datos acorde a las exigencias del siglo XXI , en vez de tener un cuerpo normativo que es una mera declaración de principios. Los problemas que enfrentan estas personas hoy, no es solo responsabilidad de quein robó la base de datos sino que también de la persona que la tenía a su cuidado y que no cumplió correctamente su rol de protección.
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