Una práctica habitual se está transformando la clonación de tarjetas de crédito dadas las facilidades que se generan para proceder a clonarlas especialmente en restaurantes donde estos instrumentos de pago son entregados con gran facilidad, nuevamente volvemos a un tema recurrente, la educación y cuidado que deben tener las personas al utilizar sus tarjetas de pago, todo ello tras la noticia leida en El Mercurio de hoy que señala que la banda capturada era integrada por trío de garzones de un conocido restorán, dirigido por un joyero que ya fue formalizado, los fraudes cometidos por esta banda llega a los $100 millones.
El modus operandi era a través del reclutamiento a tres garzones del conocido restorán La Piccola Italia de Providencia. Éstos, provistos de aparatos de copia de tarjetas -conocidos como "skimmer"-, realizaban la recolección de información. Luego concertaban una cita con Capurro, a quien entregaban los datos almacenados. Por ello recibían una suculenta "propina".A uno de estos mozos también se le formalizaron cargos, mientras otro está siendo investigado. El tercero también estaría en la mira de Carabineros. Respecto de uno de estos garzones, se pidió también prisión preventiva, pero sólo se le otorgó arraigo. Esta medida está siendo apelada.
Los cargos que enfrentan los involucrados están estipulados en el artículo 5 de la Ley 20.009 y que sanciona derechamente la clonación de tarjetas.
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