photo © 2011 Håkan Dahlström | more info (via: Wylio)El siglo XXI nos presenta varios desafíos en materia de regulación del espectro radioeléctrico. Durante el siglo XX éste fue manejado como un accesorio de actividades configuradas como “servicio público” y por lo tanto la explicación de su régimen jurídico no era determinante el régimen de utilización de este recurso y que era mirado con escaso valor por el derecho.
El siglo XXI nos presenta otro desafío, pasar desde una mirada del espectro radioeléctrico de servicio público a uno de servicio de interés económico general. Este nuevo efecto nos lleva a una nueva evolución donde el espectro será altamente solicitado y utilizado para diversas acciones de dominio público. La realidad con que nos encontramos en Latinoamérica es que el espectro radioeléctrico desde la perspectiva de la regulación requiere de una mirada de tratamiento autónomo como un modo de utilización del dominio público, así se generó en el derecho francés, se extendió a España y al resto de Latinoamérica.
Este escenario no será el mismos frente a los avances de los nuevos desarrollos tecnológicos que han dado lugar a lo que se llama el “espectro libre” haciendo de lo que antes era residual un mecanismo alternativo de gestión de éste recurso, es decir del espectro no sujeto a la exigencia de licencia.
Un temas que debe ser considerado dice relación con la duración de las concesiones o autorizaciones respectivas, cada país asigna un plazo determinado a ellas pero también los procedimiento de renovación respectiva que se definen en las bases correspondientes para la asignación del espectro. Factores como la amortización de las inversiones realizadas por las empresas participantes y su correspondiente recuperación de beneficios por los riesgos que toman los inversionistas, ello no es sencillo y más aún frente a los cambios tecnológicos que estamos viviendo generando la posibilidad que las herramientas tecnológicas que utilizó en un momento queden obsoletas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario