Agenda digital en Chile

En julio de 1998, se convocó a múltiples actores nacionales, a delinear una estrategia de país en el campo de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación. Para ello se encomendó a la Comisión Presidencial de Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, entregar una visión sobre las tendencias y múltiples impactos que en el país tiene y tendrá el desarrollo de las TIC. Además de entregar una propuesta con lineamientos estratégicos y acciones que potenciaran su difusión.

La necesidad de plasmar la visión tecnológica llevó a las autoridades de Gobierno, a invitar al sector privado a la elaboración de una Agenda Digital con una visión de Estado, ya que trasciende a proyectos informáticos de los distintos organismos estatales. Esto consiste en analizar a las TIC desde una perspectiva para aprovechar oportunidades y crear fortalezas.

En la sociedad industrial el factor de crecimiento de un país era la fábrica, la que requiere capital. Las políticas gubernamentales de las naciones en vías de desarrollo creaban las condiciones para que se desarrollara la industria, sea a través del Estado o del sector privado. Este tipo de sociedad ha dado paso a la era post industrial, donde los servicios constituyen gran parte del desarrollo. Actualmente más del 60% de PGB de Chile se genera a través del sector servicios, en países desarrollados ese número es más alto. Por lo tanto, pasamos desde el concepto tradicional de fábrica a uno donde la información y el conocimiento juegan un rol fundamental.

En la sociedad de la información, los tradicionales factores de la producción – capital y trabajo – se están desplazando a factores como el conocimiento. Allí las tecnologías juegan un rol importante junto a Internet. Ello nos lleva a plantearnos qué estamos haciendo cómo país para difundir el uso de estas tecnología.

La capacidad de crear y utilizar el conocimiento es lo que marca la diferencia entre los países, empresas y personas. Los más preparados serán los que avanzarán. Entonces la necesidad de reactivar con mayor énfasis el trabajo de la agenda digital es de suma urgencia.

Actualmente, nuestro ordenamiento jurídico está pensado para una sociedad industrial, salvo contadas excepciones. Se requiere transformar todas las estructuras legales necesarias para una sociedad de la información. Se necesita una Agenda Digital con visión de Estado, incorporando a las personas, generando demanda por sus servicios y creando empleos de alto valor agregado, ello permitirá romper el círculo de la pobreza  desarrollando capital humano para ser  un país de avanzada.

Para dar este paso la educación es esencial, las mallas curriculares a todos los niveles deben contener las competencias laborales necesarias para formar a personas de la sociedad de la información. De allí también que nuestro país requiere tener un sistema nacional de certificación de competencias laborales, similar a los existentes en varios países desarrollados.

Nuestro país debe seguir avanzando en las oportunidades que generan las tecnología, el Gobierno no puede dejar de lado no tener una estrategia en materia de TI , porque de lo contrario la brecha entre los que tienen más y los que carecen de recursos sigue creciendo. Este desafío no sólo debe centrarse en la Reforma del Estado sino que también en generar los incentivos hacia los privados para masificar el uso de las TIC: