Por otra parte, un artículo publicado en Revista El Sábado de El Mercurio queda claro que el mercado laboral comienza a sufrir ciertas contracciones, cajeros que empiezan a perder puestos en el sector Retail, lo mismo con los carniceros, puestos de vendedores se reducen y pronto empezaremos a ver como también en determinadas profesiones comenzará a ocurrir lo mismo. Este cambio no es propio de nuestro país, vemos como Europa y en EE.UU se han encontrado frente a este cambio laboral que se enfrenta bajo diversos mecanismos, la adecuación laboral, la educación y la entrega de nuevas competencias laborales.
Cuando nuestra legislación laboral está pensada en un modelo del siglo XX, donde los colegisladores velan por la protección del empleo sin darse cuenta de los grandes cambios que se nos vienen, estamos en un problema. Chile requiere una legislación laboral de vanguardia que se preocupe hacer frente al equilibrio entre protección de empleo pero también la creación de empleo. Además, es imperioso orientar la modificación del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo - SENCE- para comprender la importancia de entregar nuevas competencias a los trabajadores para que puedan adecuarse a los cambios que ya están llegando a nuestras empresas. Además, la necesidad de adecuar el uso de la franquicia tributaria a la identificación de nuevos empleos u oficios que nuestro país requiere.
Todos estos cambios que se están viviendo a nivel de las empresas y que son el producto del desarrollo de la tecnología generará una disminución del empleo menos calificado y debemos estar preparados para que la masa de trabajadores que no se ha preparado pueda hacer frente a todos estos cambios que se nos vienen. Las reformas laborales no serán suficientes para frenar la revolución digital que es propia de la nueva revolución industrial que está llegando a nuestras costas.
El escenario en nuestro país no es optimista, son demasiados los cambios que debemos enfrentar, la discusión de la gratuidad en educación superior, las reformas laborales y la reforma tributaria impacta en nuestra economía, si no somos capaces de ver que también requerimos entregar nuevas competencias a miles de trabajadores tendremos un problema social de magnitud. Otro de las olas que está llegando a nuestro país lentamente es el desempleo ilustrado, es decir los profesionales que tienen estudios superiores, pero que deben reinventarse para encontrar trabajo y hacer frente al desempleo en una economía que toma una buena cantidad de meses en volver a insertarse y con una disminución en los niveles de renta.
Muchos son los desafíos que nos impone la revolución digital, pero también existen mecanismos para hacer frente a la crisis pero requiere creatividad, liderazgo y también innovación al momento de poner en prácticas las soluciones.
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