¿Está cambiando el concepto de carrera profesional?
Algo está pasando con el tradicional concepto de carrera profesional, antes bastaba sólo con tener un titulo profesional para encontrar trabajo, el trabajo que se obtenía por lo general era para toda la vida. Qué competencias demanda la empresa de hoy que hace tan riguroso su proceso de selección y contratación de empleados. Cuáles son las competencias necesarias para entrar a una empresa. Por lo visto, el título profesional, el poseer experiencia laboral, el conocimiento de tecnologías para ambientes laborales, el manejo de un idioma sólo son condiciones básicas para poder ingresar a una empresa, son los elementos básicos. Estas son las competencias que podemos decir son duras (skill hard) pero en la empresa moderna ello no basta, se hace necesario que el candidato posea capacidades de flexibilidad, de trabajo en equipo, capacidad de presión al estrés, formación ética, pro actividad, ganas de aprender, en fin podemos seguir enumerando varias más, ellas son denominadas las competencias blandas, (skill soft)
En este siglo XXI las empresas requieren de otro tipo de profesional, al cual las universidades aun no les entregan las herramientas necesarias para emprender en el mundo laboral.
Las carreras profesionales en nuestro país son demasiado largas, tratan de enseñar de todo en un plazo de 5 años promedio, sin embargo, los estudiantes de Educación Superior de nuestro país no terminan en promedio en esa cantidad de tiempo.
El deterioro de la carrera profesional como institución es una consecuencia inevitable del surgimiento de la economía basada en el conocimiento. La innovación continua en tecnología y en las organizaciones de negocios conduce a la constante disminución de prácticas que hace unos años eran muy comunes.
El concepto de carrera nace en forma original del inglés “career”, que significaba camino o senda. Una carrera era una senda que duraba toda la vida, a través del mundo laboral. Desde el siglo XX las carreras han proporcionado una posición de empleo formal, estable y continua dentro de una cultura profesional y dentro de la jerarquía de una organización.
Este es el concepto que se desarrolló durante la era industrial, sin embargo en la sociedad de la información este concepto tradicional comienza a cambiar, es así que este término que daba tranquilidad, estabilidad y continuidad a las personas ya sea en el campo de las leyes, de la industria o del gobierno, su declive amenaza a la sociedad y fundamentalmente a la clase media tradicional que hace de él un elemento importante como factor de aspiración, estabilidad social y económica.
El mundo está cambiando aceleradamente, las personas deben adaptar sus carreras a la realidad del contexto mundial, los gobiernos perciben esta necesidad e introducen cambios necesarios a los planes de estudios, se hace necesario introducir métodos de enseñanza más innovadores donde se espera pasar de un estudiante pasivo a uno más activo y donde el emprendimiento a desarrollar proyectos, sea una constante.
Entre las causas que han detectado los especialistas para la caída del concepto tradicional de carrera se puede encontrar la llegada de las nuevas tecnologías de la información. Otro factor es la progresiva adaptación de productos y servicios a necesidades particulares y por último el fuerte impacto de la globalización.
En relación a las tecnologías de la información y de la comunicación, las Tic están generando una nueva forma de trabajar, de requerir servicios, desplazando funciones y a trabajadores que se ven vulnerables con la llegada de las TIC, ello se presenta en todos los campos, en el área financiera, agencias de viaje, prestadores de servicios editoriales, etc. La llegada de las TIC ha originado varias reestructuraciones de corporaciones, se han eliminado empleos o se han externalizado Las TIC no sólo procesan la información sino que hacen posible que los sistemas de coordinación sean más exactos y efectivos, a un menor costo, la masificación de estas herramientas lleva a la desaparición de varios puestos de trabajos en diversas empresas, salvo que ello ya haya ocurrido.
Producto de esta nueva reestructuración muchas expectativas de ascenso dentro de las empresas comienzan a ser pensamientos meramente idealistas. Además, se hace más difícil seleccionar y contratar personas, como también se hace más difícil retenerlas dentro de la organización. Las personas emprendedoras y brillantes dentro de las grandes corporaciones u organizaciones prefiere emprender proyectos personales o participar de pequeñas empresas donde son consideradas.
Se ha necesario que las carreras de licenciaturas se acorten, que entreguen herramientas para que los profesionales sean capaces de emprender y no depender únicamente de trabajos dependientes.
El segundo problema que amenaza a este concepto tradicional de carrera es el creciente énfasis en la adaptación de productos y servicios a necesidades particulares. Hay un cambio en la producción y distribución de bienes que satisfacen necesidades estandarizadas hacia una preocupación por la conveniencia y el estilo de vida del cliente. Los tiempos en las empresas tienden a acortarse considerablemente, ello es nuevo para las empresas, que deciden abordar ciertas áreas y subcontratar otras. Conceptos como calidad, “just in time”, ventas por volúmenes, metas de ventas, etc. han originado un cambio en el concepto tradicional de salario, se establecen contratos de trabajo con metas y exigencias, sobre esa base se fijan bonos y premios a quien las cumpla.
El tercer factor que afecta el concepto de carrera es la globalización no sólo entendida como un factor de desarrollo comercial y de flujos de capital. Sino a la penetración mundial de las TIC dentro de las esferas laborales e industriales que cada vez más aumentan su presencia con mayor fuerza. Sin embargo, estos cambios no son inmediatos y no afectan a todos por igual, un portero o un jornalero u oficinista no cae en esta categoría, pues sus funciones no se entienden como “carreras”, sin embargo, existen otras carreras que aun no se ven afectados como jueces, profesores, académicos, que aun tienen carreras.
Debemos reconocer que como sociedad estamos en una etapa de transición desde la era industrial a una sociedad de la información.
La pérdida de las carreras no sólo disminuye la seguridad económica, además, se genera una pérdida de elementos claves de la vida de la sociedad industriales modernas. Por una parte, las carreras constituyen la manera en que la gente participa directamente de la fuerza laboral. Hacer carrera era la manera de ser reconocido socialmente y de ganarse el prestigio en la comunidad.
Por otra parte, hacer carrera da un sentido de autonomía de que son directores de sus propias vidas por ello son escogidas como una vocación personal.
Frente a este nuevo escenario las empresas han debido comenzar a realizar serios esfuerzos para retener a los trabajadores más brillantes de su organización y por lo tanto evitar un éxodo del conocimiento a la competencia o a proyectos personales de sus funcionarios con la finalidad de retomar su propia autonomía en el control de sus vidas. Surge así un nuevo concepto en la administración el “engagement”, un concepto nuevo que significa compromiso, pero en el sentido más amplio de la palabra. Engloba en el caso de los recursos humanos, tanto la disposición al esfuerzo extra y a la adaptación a las necesidades de la empresa por parte del empleado como su sentido de pertenencia a la organización y de satisfacción con su trabajo entre otros factores. Este elemento es considerado hoy por las empresas como un factor de éxito y de desarrollo en la competitividad.
Andrés Pumarino M
Abogado www.pumarino.cl
Algo está pasando con el tradicional concepto de carrera profesional, antes bastaba sólo con tener un titulo profesional para encontrar trabajo, el trabajo que se obtenía por lo general era para toda la vida. Qué competencias demanda la empresa de hoy que hace tan riguroso su proceso de selección y contratación de empleados. Cuáles son las competencias necesarias para entrar a una empresa. Por lo visto, el título profesional, el poseer experiencia laboral, el conocimiento de tecnologías para ambientes laborales, el manejo de un idioma sólo son condiciones básicas para poder ingresar a una empresa, son los elementos básicos. Estas son las competencias que podemos decir son duras (skill hard) pero en la empresa moderna ello no basta, se hace necesario que el candidato posea capacidades de flexibilidad, de trabajo en equipo, capacidad de presión al estrés, formación ética, pro actividad, ganas de aprender, en fin podemos seguir enumerando varias más, ellas son denominadas las competencias blandas, (skill soft)
En este siglo XXI las empresas requieren de otro tipo de profesional, al cual las universidades aun no les entregan las herramientas necesarias para emprender en el mundo laboral.
Las carreras profesionales en nuestro país son demasiado largas, tratan de enseñar de todo en un plazo de 5 años promedio, sin embargo, los estudiantes de Educación Superior de nuestro país no terminan en promedio en esa cantidad de tiempo.
El deterioro de la carrera profesional como institución es una consecuencia inevitable del surgimiento de la economía basada en el conocimiento. La innovación continua en tecnología y en las organizaciones de negocios conduce a la constante disminución de prácticas que hace unos años eran muy comunes.
El concepto de carrera nace en forma original del inglés “career”, que significaba camino o senda. Una carrera era una senda que duraba toda la vida, a través del mundo laboral. Desde el siglo XX las carreras han proporcionado una posición de empleo formal, estable y continua dentro de una cultura profesional y dentro de la jerarquía de una organización.
Este es el concepto que se desarrolló durante la era industrial, sin embargo en la sociedad de la información este concepto tradicional comienza a cambiar, es así que este término que daba tranquilidad, estabilidad y continuidad a las personas ya sea en el campo de las leyes, de la industria o del gobierno, su declive amenaza a la sociedad y fundamentalmente a la clase media tradicional que hace de él un elemento importante como factor de aspiración, estabilidad social y económica.
El mundo está cambiando aceleradamente, las personas deben adaptar sus carreras a la realidad del contexto mundial, los gobiernos perciben esta necesidad e introducen cambios necesarios a los planes de estudios, se hace necesario introducir métodos de enseñanza más innovadores donde se espera pasar de un estudiante pasivo a uno más activo y donde el emprendimiento a desarrollar proyectos, sea una constante.
Entre las causas que han detectado los especialistas para la caída del concepto tradicional de carrera se puede encontrar la llegada de las nuevas tecnologías de la información. Otro factor es la progresiva adaptación de productos y servicios a necesidades particulares y por último el fuerte impacto de la globalización.
En relación a las tecnologías de la información y de la comunicación, las Tic están generando una nueva forma de trabajar, de requerir servicios, desplazando funciones y a trabajadores que se ven vulnerables con la llegada de las TIC, ello se presenta en todos los campos, en el área financiera, agencias de viaje, prestadores de servicios editoriales, etc. La llegada de las TIC ha originado varias reestructuraciones de corporaciones, se han eliminado empleos o se han externalizado Las TIC no sólo procesan la información sino que hacen posible que los sistemas de coordinación sean más exactos y efectivos, a un menor costo, la masificación de estas herramientas lleva a la desaparición de varios puestos de trabajos en diversas empresas, salvo que ello ya haya ocurrido.
Producto de esta nueva reestructuración muchas expectativas de ascenso dentro de las empresas comienzan a ser pensamientos meramente idealistas. Además, se hace más difícil seleccionar y contratar personas, como también se hace más difícil retenerlas dentro de la organización. Las personas emprendedoras y brillantes dentro de las grandes corporaciones u organizaciones prefiere emprender proyectos personales o participar de pequeñas empresas donde son consideradas.
Se ha necesario que las carreras de licenciaturas se acorten, que entreguen herramientas para que los profesionales sean capaces de emprender y no depender únicamente de trabajos dependientes.
El segundo problema que amenaza a este concepto tradicional de carrera es el creciente énfasis en la adaptación de productos y servicios a necesidades particulares. Hay un cambio en la producción y distribución de bienes que satisfacen necesidades estandarizadas hacia una preocupación por la conveniencia y el estilo de vida del cliente. Los tiempos en las empresas tienden a acortarse considerablemente, ello es nuevo para las empresas, que deciden abordar ciertas áreas y subcontratar otras. Conceptos como calidad, “just in time”, ventas por volúmenes, metas de ventas, etc. han originado un cambio en el concepto tradicional de salario, se establecen contratos de trabajo con metas y exigencias, sobre esa base se fijan bonos y premios a quien las cumpla.
El tercer factor que afecta el concepto de carrera es la globalización no sólo entendida como un factor de desarrollo comercial y de flujos de capital. Sino a la penetración mundial de las TIC dentro de las esferas laborales e industriales que cada vez más aumentan su presencia con mayor fuerza. Sin embargo, estos cambios no son inmediatos y no afectan a todos por igual, un portero o un jornalero u oficinista no cae en esta categoría, pues sus funciones no se entienden como “carreras”, sin embargo, existen otras carreras que aun no se ven afectados como jueces, profesores, académicos, que aun tienen carreras.
Debemos reconocer que como sociedad estamos en una etapa de transición desde la era industrial a una sociedad de la información.
La pérdida de las carreras no sólo disminuye la seguridad económica, además, se genera una pérdida de elementos claves de la vida de la sociedad industriales modernas. Por una parte, las carreras constituyen la manera en que la gente participa directamente de la fuerza laboral. Hacer carrera era la manera de ser reconocido socialmente y de ganarse el prestigio en la comunidad.
Por otra parte, hacer carrera da un sentido de autonomía de que son directores de sus propias vidas por ello son escogidas como una vocación personal.
Frente a este nuevo escenario las empresas han debido comenzar a realizar serios esfuerzos para retener a los trabajadores más brillantes de su organización y por lo tanto evitar un éxodo del conocimiento a la competencia o a proyectos personales de sus funcionarios con la finalidad de retomar su propia autonomía en el control de sus vidas. Surge así un nuevo concepto en la administración el “engagement”, un concepto nuevo que significa compromiso, pero en el sentido más amplio de la palabra. Engloba en el caso de los recursos humanos, tanto la disposición al esfuerzo extra y a la adaptación a las necesidades de la empresa por parte del empleado como su sentido de pertenencia a la organización y de satisfacción con su trabajo entre otros factores. Este elemento es considerado hoy por las empresas como un factor de éxito y de desarrollo en la competitividad.
Andrés Pumarino M
Abogado www.pumarino.cl
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