Hace medio siglo atrás la mayoría de los empleados esperaba terminar sus días laborales en la misma empresa donde comenzó a trabajar, sin embargo, esta situación ha cambiado. Hoy el tiempo máximo de permanencia de un ejecutivo no pasa de los 5 años , gran parte de los empleados son móviles y hay una fuerte presencia de mujeres quienes se incorporan al mundo laboral.
Una organización que alguna vez fue dominada por empleados de toda la vida se transformó en un conglomerado de proveedores temporales de servicios. El hombre organizacional fue reemplazado por un grupo de administradores más dados al frenesí empresarial que a las lentas organizaciones.
Esta transformación ha traído una variedad de cambios en el medio ambiente en que operan los negocios, en el cambio a gran escala de la responsabilidad de los de afuera en aquellas funciones que alguna vez fueron consideradas el corazón de la compañía a través de outsourcing, joint ventures y otras clases de alianzas que involucran una pérdida de control de contribuciones clave.
El trabajador de lsiglo XXI se caracteriza por tener su portátil, un teléfono celular y un BlackBerry, manteniendo el contacto electrónico con personas con las que él tiene contacto.
compartir esta área particular.
La persona de redes, toma decisiones todo el tiempo, guiada por la base de conocimiento a la que tiene acceso, a la cultura corporativa que ha abrazado, y a los colegas con los que se está permanentemente comunicando. Interactúa con mucha más gente de lo que lo hizo su padre. Un famoso estudio de 1967 de Stanley Milgram sugería que, cómo máximo, había "seis grados de separación" entre cualquier par de personas en Estados Unidos. De acuerdo a trabajos recientes sobre líneas similares, ese número ahora ha caído a 4,6. En esto, el correo electrónico ha sido clave.
Este nuevo escenario de tecnología, estructura laboral y organizacional, nos obliga a adaptarnos a nuevos escenarios y desarrollar las competencias laborales adecuadas para esta sociedad de la información.
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