A finales de la década de los 90 no podía concebirse que internet fuera controlado y regulado por el Estado. Se decía que era imposible regular internet y que debería mantenerse así permitiendo su uso en forma desregulada por el Estado. Después de 10 años nos encontramos con situaciones muy particulares en que los Estado comienzan a ver la importancia de internet pero también los riesgos a que se puede estar expuesto. Grupos de personas comenzaron también a ver las oportunidades que generaba internet para cometer ilícitos de diversa naturaleza.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó en un informe publicado el viernes que se adopte una estrategia global contra programas informáticos malintencionados, que se están convirtiendo en una "amenaza seria para la economía de internet". La actividad malintencionada en la red afecta a todos los usuarios de internet", tanto a empresas como a gobiernos y simples navegantes, pero recibe una "respuesta local fragmentada", consideró la OCDE. El informe de la organización, que tiene su sede en París, precisó cómo en los últimos 20 años, los ataques informáticos cambiaron de naturaleza: de ocasionales cometidos por jóvenes piratas en busca de gloria, se han convertido en una "industria criminal mundial multimillonaria".
"Los gobiernos se basan cada vez más en internet para ofrecer servicios a los ciudadanos pero al mismo tiempo se enfrentan a desafíos complejos" para proteger sus sistemas y redes informáticas de ataques o intrusiones.Estados Unidos y varios países europeos, señalaron en 2007 haber sufrido en sus redes informáticas ataques por internet procedentes de Rusia o China.El gran público también se ve afectado por las amenazas en la red, como por ejemplo el robo de identidad.El texto de la OCDE propuso también varias iniciativas, como una mejor sensibilización de los usuarios de internet, la atribución de recursos más importantes para perseguir a los cibercriminales y el establecimiento de un código de prácticas correctas.