Emprendiendo ante la adversidad

En los momentos de crisis que vivimos en el mundo uno se pregunta si es el momento oportuno para hacerlo o hay que esperar un buen momento. No es fácil identificar ese minuto en que se debe comenzar a cruzar el río. Lo que si debe ser claro es que para alcanzar el éxito hay que tener un visión de crecimiento y ser capaza de imaginar con claridad cómo la empresa puede obtener beneficios con rapidez, crecer continuamente y aumentar esos beneficios.

Lo que haya que tener presente es que por cada adversidad que se presente hay también un beneficio igual o mayor, es necesario que cada emprendedor revise sus objetivos y lo más importante mantenga frescos sus sueños en la mente y concentrándose en el plan de negocios y siempre moverse hacia adelante sin distraerse en temas menores. Es relevante que se imaginen el éxito ya que ninguna empresa debiera entrar en quiebra cuando su líder mantiene vivo sus sueños. Alguna veces me han dicho que no hay malos negocios sino que malos lideres un buen líder se puede hacer cargo de cualquier negocio, darlo vuelta y convertirlo en un éxito.

Lo que sí deben tener en cuenta los emprendedores es que el camino al éxito bajo el amparo de un plan de negocios claro que conduzca hacia él y luego ser sumamente flexible como para cambiar continuamente los planes a medida que surjan nuevos problemas, obstáculos y oportunidades. Desde un punto de vista jurídico la sociedad anónima es una herramienta atractiva y tiene la capacidad para permitir la creatividad como la adecuación a los escenarios que presentan los negocios.

Muchos especialistas recomiendan anteponer los negocios de la empresa antes que los propios o de terceros pero será la empresa la que se ocupará del líder, de los propietarios y los empleados.