La Comisión Europea (CE) quiere que los operadores dominantes de telecomunicaciones abran sus nuevas redes de alta velocidad a otras empresas en aquellas zonas donde haya poca competencia, según un proyecto de recomendación dado a conocer.
La intención del Ejecutivo comunitario es impulsar el desarrollo en Europa de las nuevas líneas de fibra óptica, que permiten una velocidad de descarga de más de 80 megas y abrirán Internet a nuevos servicios como la televisión de alta definición.
En este ámbito, Bruselas defiende fórmulas para evitar que los operadores tradicionales como Telefónica, France Telecom o Deutsche Telekom, con más capacidad para invertir que otras empresas, vuelvan a constituir monopolios. Por ello, propone que en todos los casos éstas compañías ofrezcan sus canalizaciones a sus competidores para que éstos puedan tender sus propias redes por ellas.
La intención del Ejecutivo comunitario es impulsar el desarrollo en Europa de las nuevas líneas de fibra óptica, que permiten una velocidad de descarga de más de 80 megas y abrirán Internet a nuevos servicios como la televisión de alta definición.
En este ámbito, Bruselas defiende fórmulas para evitar que los operadores tradicionales como Telefónica, France Telecom o Deutsche Telekom, con más capacidad para invertir que otras empresas, vuelvan a constituir monopolios. Por ello, propone que en todos los casos éstas compañías ofrezcan sus canalizaciones a sus competidores para que éstos puedan tender sus propias redes por ellas.
Pero, además, la CE quiere que en aquellas zonas en las que condiciones como la escasa densidad de población no permitan un modelo comercial sostenible los operadores dominantes tengan que permitir al resto de empresas utilizar también su fibra.
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