En menos de tres años el escenario ha cambiado y las condiciones de mercado que se proyectaban no han seguido precisamente las líneas previstas, por lo que se espera que la discusión previa al próximo decreto sea especialmente intensa.De hecho, la libertad tarifaria, un tema que tendría que haberse comenzado a plantear a mediados de 2007 -ya que la próxima fijación comienza a regir en mayo de 2009-, se ha adelantado, existiendo ya opiniones tanto del gobierno como de la compañía respecto a cómo debería ser la pauta del próximo proceso.El punto de partida de esta discusión será el mercado sobre el cual se harán los cálculos para medir el grado de competencia. Porque es bien diferente fijar tarifas considerando sólo la telefonía fija, a hacerlo sumando la telefonía móvil, esto último en eventualidad del caso que se considere que el celular es un sustituto. Tras esta determinación, el análisis se concentrará en los otros factores determinantes para medir el comportamiento del mercado.
Cuando se discutió el último decreto tarifario para Telefónica, el año 2003, el número de abonados móviles alcanzaba a 6.706.431, casi la mitad de los que existen actualmente. De éstos un 78,2% correspondían a prepago y sólo un 21,8% a contratos. Si bien el número de teléfonos celulares en el mercado ha aumentado, se mantiene la brecha entre ambos, la que incluso ha aumentado: actualmente el 82% de los móviles corresponden a prepagos y 18% a contratos.Por otra parte, las líneas de telefonía han aumentado levemente en los últimos dos años, desde 3,2 millones a 3,3 millones según datos a junio de este año, lo que representa un aumento de 3,2%. Sin embargo, este crecimiento se encuentra por debajo de lo proyectado por el informe de objeciones y contraproposiciones que el gobierno presentó durante el último proceso tarifario de CTC, en el que estimó una demanda total por líneas de telefonía fija de 4,4 millones para 2006.
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