Nuestro país debe generar políticas de desarrollo que estén basadas en la construcción de un capital humano más preparado, actualmente tenemos una importante fuerza laboral que está inserta en el mercado laboral llegando a importantes cifras de casi pleno empleo. Nuestra fuera laboral supera los 7.4 millones de trabajadores, pero no más de 45% ha terminado el Cuarto Medio. Es en este contexto que se requiere formar este capital humano que hoy está inserto en los diversos sectores productivos para darles herramientas para que aumenten su productividad, a ellas les llamamos competencias, entendiéndose como el conjunte de habilidades, destrezas y actitudes que deben tener las personas para desarrollarse en el sector productivo y que sean certificables.
El restringido acceso a fuerza laboral calificada es otro gran problema que afrontan las pymes. De hecho, 37% de las empresas de menor tamaño en la región creen que encontrar trabajadores bien formados es uno de sus principales obstáculos. Esta cifra es superior a la media global y a la de otras regiones en desarrollo. Los países de América Latina se beneficiarían del establecimiento o fortalecimiento de una estructura institucional y de esquemas de incentivos para que las pymes puedan capacitar a su personal.
La creciente provisión de servicios financieros por parte de los bancos de desarrollo está permitiendo progresos en el sector, destacándose el programa Innovar de la Financiadora de Estudios y Proyectos de Brasil (FINEP), así como la labor del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de ese país; el Programa de Emprendedores de la Nacional Financiera (NAFIN) de México; y la Red Capitalistas Ángeles de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) de Chile. Más programas como estos deben ser desarrollados y ampliados, dicen la CEPAL y la OCDE.
El uso más intensivo de las TIC puede ayudar a que las pymes eleven su competitividad, se inserten con menores costes en los mercados internacionales y mejoren su gestión. Más allá de los teléfonos fijos y celulares, hay aún importantes brechas entre las pequeñas y medianas empresas y las grandes firmas en el uso de tecnologías más avanzadas, como poseer sitio web o intranet y tener acceso a banda ancha.
El desafío no es menor y el desafío es relevante para estar presente en el contexto de cambio que nuestro país debe enfrentar para avanzar hacia un desarrollo y aumento de la productividad que generar sin lugar a dudas un mejor nivel de crecimiento pero también de acceso a oportunidades.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario