Una de las modificaciones centrales será la creación de un nuevo registro, unificado y sistematizado, que permitirá reducir en un 50% los costos de los estudios de títulos, calculan en el gobierno, y reducir tiempos y plazos de elaboración.
El costo de inscripción de una propiedad en el Conservador de Bienes Raíces equivale al 0,2% del valor del bien raíz, con un tope de $ 256.000. Cada certificado necesario para el estudio de título varía de $ 2.000 a$ 5.000. Además, la escritura que se inscribe ante un notario equivale al 0,1% del valor de la venta, con un tope de $128.000. Si la compra es con crédito hipotecario, hay que agregar la tasación y la inscripción de la hipoteca; es decir, unos $ 200.000 extra.
A ello se suma el costo de un estudio de títulos estándar que, sin complicaciones, puede costar de $ 100 mil a $ 300 mil si lo hace la fiscalía de un banco o más si es un abogado privado. Este ítem es el que más bajará con la reforma.
En resumen, para una propiedad de $ 100 millones, el costo de la transacción o transferencia de dominio oscila entre $ 600.000 y $ 700.000, estiman en el Ejecutivo. Esa cifra podría reducirse en torno al 15% con la reforma y la baja en el precio de los estudios de título.
Sistema actual
El sistema notarial y registral chileno ordena que todos los actos jurídicos sobre una propiedad, como transferencias o revisión de títulos de dominio, sean registrados en un libro según año, foja y número de inscripción. Esto impide consolidar la información por inmueble, generando miles de carpetas que administra el Conservador de Bienes Raíces, que cobra por cada inscripción, pero también por cada documento necesario para revisar y reconstruir su historial.
Fuente: La Tercera
No hay comentarios.:
Publicar un comentario