Transferencias de vehículos, declaraciones juradas, poderes simples y la autorización legal para que un hijo viaje al exterior. Pagarés para garantizar pagos a universidades, colegios y prestaciones médicas, entre otros. Para todos estos trámites hay que pasar hoy por una notaría y si bien en algunos casos el Registro Civil es una opción, los problemas son los mismos. Largas filas y altos costos que los usuarios deben pagar. Esta burocracia también afecta a las empresas, que por esos trámites pueden perder un negocio o incluso retrasar sus pagos a proveedores y trabajadores.
Lo anterior ocurre, porque en general los trámites legales requieren presencialidad y firma de un documento en papel, además de la intervención de un notario. Para modificar este procedimiento, la próxima semana el Ministerio de Economía enviará al Congreso un proyecto que perfecciona la ley de firma electrónica avanzada y refuerza su valor jurídico. La iniciativa, que es parte de los anuncios del 21 de mayo, pondrá fin a la exclusividad de las notarías sobre varios de los trámites habituales de la población, lo que debiera generar menores costos o incluso la gratuidad de algunos.
La medida -que forma parte de la Agenda de Impulso Competitivo- también contempla actualizar los estándares para firmar electrónicamente no sólo desde un PC y con un token, como ocurre hoy, sino además usando laptops, tablets, smartphones y hasta la cédula de identidad, que podrá tener incorporado un chip con un certificado de firma electrónica. Esto bajará a la mitad el costo de obtener una rúbrica en formato digital por las empresas autorizadas para dar el servicio, lo que hoy cuesta $ 60.000 en promedio. El reglamento respectivo ya está en la Contraloría para su toma de razón.
Trámites más baratos
Para el gobierno el objetivo del proyecto es establecer incentivos para que la firma electrónica avanzada se masifique y el país se beneficie de menores tiempos y costos de trámites y negocios, sin sacrificar seguridad jurídica. Es en esa línea que la iniciativa se cruza con la actividad notarial. En la actualidad, los actos y contratos como pagarés, poderes simples y la autorización para que un hijo viaje requieren un notario presente.
Dos sistemas
En los llamados instrumentos privados el notario se limita a autentificar las firmas y la fecha. Estos trámites tienen un costo promedio de $3.000 y pueden llegar incluso a $10.000, según la zona. En el Ministerio de Economía explican que la tecnología permite que la función de certificar firmantes y fecha, hoy radicada en los notarios, pueda ser realizada por medios tecnológicos y, por eso, el proyecto busca que las personas puedan decidir entre autorizar los documentos privados ante notario o suscribirlos con firma electrónica.
Así es como, por ejemplo, bajarán los costos de las transferencias al comprar un auto. Hoy el proceso implica tres pagos: al notario, por legalizar la firma de quién vende y compra, en promedio de $20.000 a $25.000. Por inscribir el vehículo en el Registro Civil, otros $ 21.330, según la web del organismo. Luego, el impuesto del 1,5% aplicado a la tasación fiscal del auto. Esto significa que como mínimo hay que tener desde $42.000. Con firma electrónica el primer pago no será necesario.
Pero la firma electrónica avanzada también facilitará la constitución de empresas. El proyecto que simplifica el régimen de constitución de sociedades comerciales -en la Cámara de Diputados- señala que las personas podrán crear una sociedad en un día y a costo cero, usando un portal administrado por Economía. No requiere presencia de un notario, publicar en el Diario Oficial, ni inscribir en el Registro de Comercio, ahorrando tiempo -el proceso hoy demora al menos una semana- y dinero.
Fuente:
La Tercera
