sábado, 22 de octubre de 2005

Por qué Microsoft teme a Google?




Tomado del enlace:De la Universidad de Wharton.



En sus pocos años de existencia Google ha recorrido un largo camino,
despertando tanto miedo como curiosidad entre las principales empresas del
sector de los ordenadores.

Conocida principalmente por su famoso motor de búsqueda, Google se ha
convertido en la página de inicio de millones de internautas, aunque también
ha desarrollado aplicaciones de escritorio como Google Toolbar y Google
Desktop, por no mencionar otros productos como Gmail y Google Earth.

La oferta pública inicial de Google fue un gran éxito y desde entonces su
cotización ha subido. Lo que todo el mundo se pregunta es cuál será el
siguiente objetivo de la empresa.

Los competidores aún no las tienen todas consigo y la empresa, con sede en
Mountain View, California, supone una especial amenaza para una empresa en
particular: Microsoft. ¿Por qué? Porque los productos tanto existentes como
potenciales de Google –así como los productos de otras empresas-, hacen
sospechar que Microsoft, con sede en Redmond, Washington, podría
experimentar en la próxima generación de aplicaciones de software cierta
pérdida de control sobre la Red, explican profesores de Wharton que siguen
de cerca el sector tecnológico.

“Lo que quiere hacer Google es disminuir estratégicamente la confianza que
la gente ha depositado en Microsoft. Es tan sencillo como eso”, dice el
profesor de Gestión de Wharton Raphael Amit.
Pero ser una amenaza –incluso una enorme amenaza-, es una cosa, y vencer a
Microsoft es otra, opinan expertos de Wharton, y sólo el tiempo dirá como
acaba esta batalla al puro estilo David-Goliat.
La preocupación de Microsoft por Google se ha hecho evidente en diversas
áreas. Recientemente Microsoft anunciaba una gran reorganización para hacer
que la enorme burocracia de la empresa sea más eficiente y más ágil, una
decisión que los profesores de Wharton consideran una respuesta directa a
las intrusiones en el negocio de Microsoft de varios competidores, en
especial Google. Microsoft también ha sufrido la vergüenza de ver como
trabajadores clave se han ido con Google. El 4 de octubre Sun Microsystems y
Google anunciaban un acuerdo para distribuir sus respectivos software, un
acuerdo que se puede considerar otra señal de ataque a Microsoft. Por
ejemplo, Google Toolbar para navegadores será un componente estándar del
software que los usuarios descargan con Java, el software de Sun.

Pero en opinión de Kendall Whitehouse, director senior de Tecnologías de la
Información en Wharton, el principal reto para Microsoft va más allá de una
mera reorganización corporativa, una huída de empleados o la popularidad del
motor de búsqueda de Google como página de acceso a Internet. El éxito de
Microsoft se debe en gran parte a haberse dado cuenta hace décadas de que el
control del sistema operativo de los ordenadores personales proporcionaría
un gran poder sobre los mismos, explica. En los 80 la mayoría de las
empresas consideraban que el sistema operativo era un mero producto de
consumo, pero Microsoft comprendió que era la llave para el futuro.

“Microsoft se ha convertido en una empresa tan fuerte gracias al predominio
del sistema operativo Windows”, señala Whitehouse. “La supremacía de Windows
implica que si eres un fabricante de aplicaciones de software, el producto
tiene que ser compatible con Windows. Esto significa que aquellos que
diseñan software debe emplear las capacidades de programación proporcionas
por Windows, esto es, su interfaz de programación de aplicaciones, conocido
también como API”.

Pero en el negocio de los ordenadores son muchos los que desde hace tiempo
creen que la plataforma clave podría estar situada en niveles superiores,
que los gurús de la tecnología podrían establecer una plataforma que operase
desde el navegador y que estuviese escrita empleando el lenguaje del
navegador en lugar del lenguaje del sistema operativo.

“Este era el sueño de Marc Andreessen, [cofundador de la empresa Netscape
Communications], y de otros allá por mediados de los 90, cuando Andreessen
proclamaba a los cuatro vientos que la Red convertiría los sistemas
operativos en un mero conjunto de discos malamente depurados”, recuerda
Whitehouse. “Y este es el motivo por el que Microsoft respondía tan
agresivamente ante la amenaza de Netscape después de que [el presidente de
Microsoft] Bill Gates publicase su famoso memorando advirtiendo del
peligroso maremoto Internet que amenazaba a Windows. Netscape no tuvo éxito.
Microsoft consiguió abortar los intentos de Netscape para establecer una
nueva plataforma en la Red”.

¿Cómo constituyen exactamente las innovaciones de Google una amenaza para
Microsoft? Como ejemplo Whitehouse señala a Google Maps. El API de Google
Maps permite que los diseñadores de software instalen Google Maps en sus
propias páginas web utilizando JavaScript. Una visita a
http://www.googlemapsmania.blogspot.com/, que se proclama a sí misma blog no
oficial de Google Maps, busca páginas web, ideas y herramientas que
influenciadas por Google Maps y muestra una larga lista de aplicaciones
desarrolladas empleando Google Maps como motor subyacente.
Google no es la única empresa que ofrece productos y servicios basados en la
plataforma Internet. Microsoft ya ha anunciado productos para competir con
Adobe (que desarrolló el formato PDF para documentos) y Macromedia (que
desarrolló el software Flash y ShockWave para videos y animación), empresas
que a principios de este año anunciaban su fusión. “El formato de archivos
PDF y Flash SEF podrían convertirse en una nueva plataforma para el
desarrollo de aplicaciones para la Red, y por este motivo Microsoft debería
estar preocupada”, explica Whitehouse.

¿Bien de consumo?

Es importante señalar, añade Whitehouse, que “todas las aplicaciones de las
que he hablado están escritas en el navegador. Funcionan igual de bien en
Windows, Mac o Linux. Para funcionar, tu ordenador sigue necesitando un
sistema operativo, pero no importa cuál sea. Al final podría tener que darse
la razón a los que en los 80 creían que el sistema operativo se iba a
convertir en un bien de consumo, y eso es una mala noticia para Microsoft”.
Thomas Y. Lee, profesor de Gestión de las Operaciones y la Información,
adopta un punto de vista más genérico cuando habla sobre la amenaza que
Google supone para Microsoft. “No creo que Google sea una amenaza para el
sistema operativo per se, pero es una amenaza para el modelo empresarial de
Microsoft. Microsoft tiene software [como el Office] que utiliza para
aprovechar el sistema operativo”.

Lee afirma que los puntos fuertes de Google son dos. En primer lugar, la
empresa da rienda suelta para que sus empleados de talento innoven, y en
segundo lugar, fomenta que los diseñadores de programas utilicen Google como
base para sus propios programas. “Google ha contratado gente muy, muy
inteligente. Los mejores licenciados en informática acaban en Google. Cuando
se concentra tal cantidad de personas inteligentes bajo el mismo techo
empiezan a suceder cosas fantásticas. Google tampoco ha sufrido la amenaza
de que sus usuarios abandonen sus productos. Si no, echa un vistazo a los
productos asociados a Google Maps”.

Balaji Padmanabhan, profesor de Gestión de las Operaciones y la Información
de Wharton, está de acuerdo con Whitehouse: la tendencia actual “son
ordenadores personales que no tienen mucho software instalado, donde la
mayoría de las aplicaciones pueden escaparse de la Red”. Padmanabhan señala
que Sun Microsystems y Oracle han desarrollado dicho sistema y la gente,
empleando un simple ordenador, se puede comunicar sin cable con un ordenador
personal.

“Pero esa idea nunca ha despegado realmente, en gran parte debido a que la
Red no eran tan amplia ni tan rápida como hoy en día”, dice Padmanabhan. “No
obstante existen ventajas asociadas a dicho concepto. La primera es que
habría menos software que actualizar para los usuarios, y eso es
precisamente lo que Google capitalizaría. La segunda ventaja es que los
usuarios disfrutarán de una mayor seguridad, ya que las aplicaciones pueden
actualizarse constantemente en el servidor para solucionar errores y añadir
parches. El gran reto es la fiabilidad de la Red. No es deseable verse en
una situación en la que los usuarios quieran abrir un programa del tipo hoja
de cálculo pero no pueden porque la Red no está operativa en ese momento.
Eso es ciertamente un problema que tendrá que resolverse en un futuro
cercano”.

El profesor de Derecho Kevin Werbach sostiene que los problemas de
competitividad a los que ha de enfrentarse Microsoft no sólo tienen que ver
con Google. “En cierto sentido, cualquier empresa de Internet o de software
de éxito es una amenaza para Microsoft”, dice. “Microsoft está en una
posición dominante excepcional en el mundo de los ordenadores. Cualquier
cosa que atraiga un volumen significativo de utilización o de actividad es
potencialmente una amenaza para ella. Podría afirmarse que Microsoft es una
amenaza prácticamente para todas las empresas del sector, así como todas las
empresas constituyen una amenaza para Microsoft”.
Werbach afirma que Microsoft está una posición tan prominente porque el
sistema operativo de los ordenadores constituye la principal experiencia que
los usuarios tienen con los ordenadores. A medida que Internet cobre mayor
importancia en la vida de los ordenadores, todo aquello en la Red que se
convierta en parte fundamental de la vida de los usuarios supondrá un reto
para Windows y para programas de software como Office, cuyos márgenes de
beneficios más altos que los de la propia Windows. “Google no evita que la
gente utilice un programa operativo determinado”, dice, “pero si la
funcionalidad que le extraen los usuarios a los ordenadores se base en
Google en lugar de algo controlado por Microsoft, eso perjudica a
Microsoft”.

Objetivos futuros

“El gran reto para Microsoft es la ley de los grandes números”, señala
Werbach. “A medida que aumenta de tamaño, cada vez es más complicado que la
empresa continúe creciendo al mismo ritmo que lo había hecho históricamente.
El sector de los ordenadores es bastante maduro. En los países desarrollados
prácticamente todo el mundo tiene un ordenador. Así pues, para continuar
creciendo Microsoft necesita encontrar nuevos modos de ampliar sus mercados,
que es el motivo por el que quiere introducirse en los mercados de software
para juegos, software sin cable y para empresas. En estas áreas está
obteniendo significativas pérdidas. Si Google se convierte en una empresa
dominante en el mercado de Internet, bloqueará oportunidades para que
Microsoft crezca”.

Pero Microsoft no alcanzó la posición que disfruta hoy en día retirándose
ante las adversidades. En opinión de Lee, los ejecutivos de Microsoft “no se
duermen en los laureles; ven la amenaza y creen que el futuro está en la
publicidad, en funciones de búsqueda de escritorio y en un mejor
conocimiento de los consumidores. Están empleando todos sus recursos e
inteligencia en atacar a la competencia. Y hay muchas personas a las que les
gusta Microsoft y sus productos”.

“Si me preguntas por qué no compre acciones de Google cuando salió a bolsa,
te contestaría que por entonces tan sólo tenía un producto: su motor de
búsqueda”, dice Amit. “A medida que va ampliando sus productos podría causar
mucho daño a Microsoft. Pero Microsoft tiene una línea de productos mucho
más amplia. Está presente en el 90% de todos los ordenadores del mundo; a
Google aún le queda un largo camino por recorrer hasta alcanzarlo”.

El profesor de Marketing Peter S. Fader afirma que no es la primera vez que
Microsoft ve la amenaza de Google llamando a su puerta. “La historia se
repite una y otra vez. Cada vez que surge una nueva amenaza para Microsoft
la gente piensa Sí, ahora si van a acabar con Microsoft. No hay motivo para
creer que ésta vez vaya a ser diferente. Google es un tipo de competidor
diferente, pero Microsoft ya se ha enfrentado a muchos tipos de
competidores. Se trata del caso típico de la tortuga y liebre. Y Microsoft
es una tortuga muy buena. La empresa intentará reproducir las
características de los productos de los competidores. Los productos no serán
necesariamente mejores, pero serán correctos”.
Whitehouse sugiere que tal vez Microsoft tendría que cambiar su filosofía si
realmente quiere competir con Google. “Microsoft cuenta con enormes recursos
y consiguió resultados similares antes, cuando desafió a Netscape en la
guerra de los navegadores de finales de los 90. No obstante, Microsoft suele
centrarse en detener cualquier ataque a la Red –y lo hizo muy bien a finales
de los 90 con el Internet Explorer-, pero luego vuelve a centrarse en su
sistema operativo clave y el negocio de las aplicaciones de escritorio. Así,
por ejemplo en los últimos años hemos visto los enormes esfuerzos para
desarrollar Vista [el sistema operativo antes llamado Longhorn, que
supuestamente sustituirá a Windows XP en 2006], pero desde hace años no se
han introducido mejoras significativas en Internet Explorer.

“No se sabe a ciencia cierta si Microsoft realmente cree que la Red es la
plataforma del futuro. Después de conquistar a su adversario inmediato la
empresa suele retroceder y centrarse en el desarrollo de sus activos clave.
En esta ocasión podría funcionar de nuevo. Pero al final tal vez no sea
suficiente para prevenir el maremoto Internet que sin duda alguna llegará”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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