viernes, 17 de noviembre de 2006

Proyecto de ley que busca garantizar velocidad de acceso a internet

Con la finalidad de evitar que los proveedores de Internet publiciten velocidades de conexión que no se logran en la práctica, la moción pretende garantizar para los abonados a este servicio una velocidad mínima, misma que deberá poder ser suministrada en todo horario y bajo cualquier condición. Los diputados patrocinantes indican que una práctica frecuente en este mercado es publicitar la velocidad máxima de conexión, lo que difícilmente se da en todo momento y que constituiría una suerte de publicidad engañosa. El proyecto, que agregaría un artículo a la Ley del consumidor, fue presentado el 14 de noviembre de 2006 por los diputados Gonzalo Arenas Hödar, Sergio Correa De la Cerda, Enrique Estay Peñaloza, Marcelo Forni Lobos, Javier Hernández Hernández, Claudia Nogueira Fernández, Manuel Rojas Molina, Gonzalo Uriarte Herrera y Felipe Ward Edwards. Siga la tramitación de este proyecto

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La ley 19.496 ya cubre las hipótesis de incumplimiento de condiciones objetivas publicitadas, y de disminución en la calidad del servicio, plenamente aplicables al servicio de acceso a internet. El problema que se verifica está en el cumplimiento de contratos y regulaciones especiales sectoriales, o sea, está en la entrega misma del servicio, existan reglas o no. Pero es comprensible la intención tras una iniciativa como esta: la velocidad de acceso parece nunca estar al nivel esperado.

Andres Pumarino Mendoza dijo...

Creo que debemos distinguir entre los contratos de prestaciòn del servicio y la prestaciòn efectiva del servicio, allì se nos producen vacios en materia de servicios complementarios, el tema de internet y a quien poder recurrir frente a la denegaciòn de servicio ha llevado a proponer la creaciòn de una superintendencia de telecomunicaciones, Gracias por tus comentarios.

Anónimo dijo...

Es lo mismo a lo que iba: la prestación efectiva del servicio debe ser objeto de una fiscalización eficiente, como podría ser la realizada por una Superintendencia especializada. No veo posibilidad cercana de formas de autorregulación en un mercado tan dinámico y propenso a los monopolios como el de las telecomunicaciones.